- Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos.
- Cada día sabemos más y entendemos menos.
- En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.
- ¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.
- Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor.
- Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.
- El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto, porque sus ojos están cerrados.
- No tengo talentos especiales, pero sí soy profundamente curioso.
- No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos.
- Cuando las leyes de la matemática se refieren a la realidad, no son ciertas; cuando son ciertas, no se refieren a la realidad.
- Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.
- La teoría es asesinada tarde o temprano por la experiencia.
- Se debe hacer todo tan sencillo como sea posible, pero no más sencillo.
- Una velada en que todos los presentes estén absolutamente de acuerdo es una velada perdida.
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